Las más pulenta del mes

domingo, 12 de julio de 2009

La huella de la sabiduría



Bloqueo la info que debiera salir de mi mente. Tengo absoluto control sobre mis sentimientos, tal vez traición, quizás verdad. No sé, mas entiendo que no entiendan mis maneras, será la forma en que me siento especial, la manera de decir "Soy", y no sólo soy, sino también y además, soy uno raro, uno no como cualquiera, uno especial. Es la primera vez que me dedico a analizar mi forma en función de mis reacciones. Sinceramente no creo que estén malas, son sólo mis maneras, son el resultado de la construcción realizada de mi vida, y hasta el momento me gusta mucho por tanto acepto las formas que conllevan mi existencia. Mas siempre es bueno echar un vistazo desde afuera. Enfrentarse al espejo y decirle a quien encuentras enfrente todo lo que pienses de esta imágen, sin filtrar, hacer un enfrentamiento ineludible y así saber realmente qué sientes y piensas cuando estás enfrente a la imágen de tí, el reflejo, eso raro que certifica que estás ahí, detrás de él, o frente a él, depende del punto de vista y de quien esté dentro y fuera del espejo. Entonces. Me puse enfrente del reflejo. Mi mirada me era un tanto extraña. No tenía real conciencia sobre el aspecto visual de mis gestos. Mis manos tocan suave mi cara. Mis pelos crecen sin pedir permiso. Me gusta. La rebeldía está presente en estas formas, cada una de ellas tiene un rasgo, un ángulo inclinado un tanto desafiante. Grosero si quiero. Un dulce ácido también podría ser. Un café con alto porcentaje de cacao según la ocasión, una Ginger LIDER o una Scweppes si el momento lo merece. De blanco a negro y difícilmente gris, soy de los que exigen el 100, de un extremo a otro, la intensidad es la únidad de medida de la pasión, y junto con la emoción, conforman el motor y combustible para la vida, sin que sean necesariamente gasolinas porsupuesto. Convivo con los seres que me rodean, muchos son más árboles, flores, olores, sabores que realmente seres humanos, he creado cierta distancia entre las personas y yo. El ser humano no me parece ejemplo alguno de vida, no así un árbol por ejemplo, quien para el ser humano común será tan sólon un objeto, un elemento del paisaje pero a mí me resultan incuantificables sus experiencias plasmadas en arrugas de madera; he ahí una prueba de la magnánime sabiduría de este ser, nuestras arrugas son blandas, nuestro testimonio de lo vivido es casi relativo, el señor árbol es un ser seguro, cierto, el plasma su historia con certeza y puede volver a buscar lo aprendido entre los laberintos de sus memorias. O una chinita, mientras los pilotos se jactan de horas de vuelo para medir su experiencia, ella no necesita contar, ella sabe que la vida es ahora y que por tanto, pasar once o doce años en la escuela, sólo para saber contar las horas de vuelo, sería un desperdicio de experiencias alternativas, lo que los seres humanos hemos congregado llamar "Costo de oportunidad", lo que dejas de hacer por acceder a otra cosa o acción experienciable. Ella se levanta cada día, se ríe de la humanidad, sin saber que lo hace, pues sólo la humanidad misma piensa que el mundo gira en torno a ella. Volar como una chinita, tanto mejor que en un mostruo que para hecharle a andar es como alimentar una locomotora con leña de niñitos caidos en guerra en medioriente. Yo quisiera volar y no saber verbalizarlo, sólo ser, vivir, andar, sin poder ni quererlo explicar.


D.

2 comentarios:

  1. no comments respecto de que nadie vive solo en el mundo y que todos somos responsables de y con los demás.
    gracias por arreglar magicamente mi cámara

    y te salió premio, a patá pelá lo entenderás

    ResponderEliminar
  2. A ver eso del premio me parece interesante.. mención honrosa? qué será? a leer a pata pelá...

    Un beso, de nada por la cámara, en verdad la arreglaron tus ganas de que se arreglara...

    Nos vemos.

    ResponderEliminar

Compartamos pensamientos, experiencias, visiones.

búscalo!