Salimos de Futa y el gringo Joshua tenía un loft en el camino a Chaitén.. Un lugar Increíble, tento que Johannes dijo: este es mi lugar y se quedó. Nos comimos unos saguchitos exquisitos que nos preparó la chica española que atendía el loft y un té. Fue una oce de despedida. Un gran compañero dejamos en el camino, como buen viajero que decide su rumbo. Nosotros estábamos prontos a terminar el viaje pero Johannes bajaba hasta el fin del mundo. Este Gringo raftinero se encontró el mejor spot de la zona sin duda: Una playa a orillas del río (templado, porsupuesto ajjaja) .
Fotos.
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