Aduana Chilena - Aduana Argentina 22 Km de subida con lluvia y viento

El tío Carlos, padre de Thomas nos trató como reyes en su casa en Cocule, luego el viernes nos llevó a la aduana Chilena para comenzar esta travesía. LLegamos y... ¿Alguien se acuerda de m8i choque en el corso con semáforo y viejita retandome y wea? condena terminada (1 año firmando), el juzgado se olvidó de levantar la orden de arraigo, por lo tanto no podía salir del país. ¿Alguien ha oído decir que madre hay una sola? pues sí, la héroe del este primer día fue Alma, mi madre, que dejó sus labores y salió al rescate de Danielito y gestionó en Santiago para que pudiera salir del país y emprender el viaje, gracias vieja!. Como no podíamos pasar, dijimos, bue, copcinemos unos fideitos con crema y aceite de palta, y así fue, frente a los pacos, los ratis, los transehuntes y todo, nos adueñamos de nuestro suelo chileno e instalamos nuestra cocina. 4 hora después, el rati nos deja salir y pudimos comenzar.Ufff... 22 km de subida con lluvia y viento, nunca pensé que sería capáz de hacer algo así, no sé mis compañeros is pensaron siempre que lo podrían hacer, pero fue realmente una prueba impresionante y sin duda el haber pedaleado a lago ranco el día anterior con lluvia de 1 hora fue una pequeña muestra de lo que nos esperaba. Luego de 2 hora y media de viaje en esas condiciones, llegamos al hito fronterizo y fue como... ya! está ..NADA! quedaban aún 16 Km para llegar a la aduana Argentina, pero de bajada, fue lo más rico del mundo, con lluvia y todo pero de bajada... Llegamos a la aduana y entramos a un local de cafecito y cosas y Marcelo, el dueño, nos recibió como si fueramos familia. Al vernos todos empapados , encendió un turbocalefactor y nos permitió secar nuestras ropas y quedar nuevamente habilitados para seguir rumbo al camping, otra linda sorpresa que nos traía este viaje que va cada vez mejor... Acá van unas fotos de la travesía, luego sigo con más historia de lo que hemos estado viviendo. Muy felíz, nada que decir, tengo unos excelentes compañeros de viaje y la vida nos alumbra el rumbo de una manera impresionante, gracias vida, gracias a todos ustedes que están detrás de otra pantalla leyendo cómo andan nuestras vidas lejos de lo que eran hasta hace un tiempo. Un viaje MUY recomendable, declaro que no me bajo de la cleta nunca más.