Llegas cargada de respuestas
sin que te hubiera contado mis preguntas.
Vienes con la energía fluyendo
y volamos en un solo abrazo.
Cómo no quererlo, cómo no entender desde ya todo,
el porqué de este lugar,
el porqué de mí aquí.
Quizás el porqué tuyo no sea el mismo,
quizás vinimos a encontrarnos.
Quizás me equivoque,
Quizás no.
Constantino lo supo antes y tú eres la paloma que entrega su mensaje, yo soy el que vino algo a buscar.
No tengo lineamientos hoy.
Nada tiene lógica, sólo todo es y basta que así sea.
Sin infectar la emoción,
sin detener el abrazo,
sin convertirlo en palabras.
No sigo; sólo porque quiero respetar la forma espiritual de aquél encuentro. Mas las ganas de seguir contandole al mundo esta experiencia, hacen que haya escrito todo esto sin pasar por lo racional, simplemente ahí está.
Vine a buscar y me llevas a encontrar.
Aunque no lo sepas.
Aquí estoy.

D.