Las más pulenta del mes

martes, 2 de marzo de 2010

Algo que decir


Cada uno de nosotros es capáz de comunicarse. Hemos dedicado siglos, milenios en establecer una lengua que nos permita decir y comprender. Y qué hemos hecho realmente si en todo este tiempo no nos dimos cuenta de que no estábamos pensando en cómo comunicarnos con quien permite nuestro ser, nuestro estar? ¿y quién y cómo está tratando de comunicarse con la tierra? ¿y es que seguiremos llamandole desastres naturales a estos acontecimientos? pónganle nombre de dios, de lo que sea, se llama tierra y está intentando decirnos algo y no hay nadie escuchando, porque perdimos la casa, el auto, el hijo, la madre. Ojo: Hay alguien que tiene la sartén por el mango y lo está haciendo saber. Somos más pequeños y menos cantidad que las hormigas que sólo han dedicado su cultura a recolectar alimento. Y nosotros, faraones del universo, andamos arriba del camión, hechamos humo por todas partes, nos matamos y matamos todo lo que se nos interponga entre la vida que queremos tener y la que llevamos. Luchamos por ser Más, Mejor, y consideramos que está bien. Detengamonos de una buena vez que la realidad la construimos nosotros y está en nuestras manos, si fuimos capaces de establecer métodos efectivos de comunicación, seremos capaces de definir qué tipo de vida queremos llevar y discernir que la que estamos llevando no está bien. Esto es ridículo.


Y que venga la guerra que tenemos hartos avioncitos y hartos tanquecitos porque somos bien amigos de los gringitos y cada día más y jugamos al metrópolis con los billetitos, somos unos ridículos, el lenguaje lo inventamos nosotros y de ahí deriva cualquier reacción hacia la realidad. Es cosa de definir que la vida que queremos es ahora amiga del planeta y que la naturaleza no es ni puede ser un recurso, es el entorno que amablemente sigue permitiendo que estemos vivos y que no necesita armas de fuego para hacernos saber, así como nos muestra la vida, lo que es y podría ser la muerte, porque este mensaje dice eso, algunos murieron y otros estabamos mirando, entoces viene la pregunta: ¿Nos gusta tanto la vida?, o ¿será que acaso preferimos la muerte? porque no hay sentido en seguir este estilo que nos hace respirar mientras atrás dejamos en el tubo de escape la mugre que tarde o temprano llegará a nuestros propios pulmones. Es una contradicción, nuestra vida es contradictoria, fumamos, rompemos cada día lo que construimos, como si la casa de antes ya no tuviera techo, no; ahora hay tejitas de plastiquito y de asfaltito y nos pitiamos un negrito por tejuelita y por combustible para nuestros autitos. ¿En qué cresta estamos pensando? La realidad está en nuestras manos, el tiempo no existe porque lo inventamos nosotros, hemos caído en nuestras propias mentiras. Mirémoslo un segundo desde afuera y riámonos de los idiotas que somos.


Un tanque es la respuesta a un planeta que está cansado de tanques. Un disparo es la respuesta a un mundo que nos quiere más muertes porque está hecho para la vida. Y nosotros matamos, todos y cada uno de nosotros matamos cada vez que encendemos la luz, el auto, compramos el fideito que viene en el plastiquito que hace mierda la tierrita en que vivimos.

Y acá seguimos, haciendo cola para comprar la bencinita antes que el vecinito que me importa menos que un cuesquito. Somos un virus y somos los culpables de esta reacción. Y seguimos pensando que somos los faraones del mundo y hay muchos miles de millones de otros seres que están sufriendo a costa nuestra.

Pobrecitos nosotros los chuchas de nuestras madres ques estamos matando al planeta. Que muera el ser humano y que muera ya.


D.

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