El abrazo del amig@, el beso de aquella y sólo ella.
El cielo entre árboles de un bosque, mirados desde una bicicleta,
o más bien imaginados y luego convertidos en un viaje,
los rayos de la luz del sol entre esos árboles.
El amor hecho un pastel, un curanto, una cazuela, cualquier comida preparada con amor.
El estrechar las manos luego de una misión cumplida, las sonrisas consecuencias de la
satisfacción sentida por el logro obtenido. Cual fuera.
El ronrroneo del gato acariciado. Ronrronear mientras eres acariciado.
La luna llena en pichiquillaipe. El sonido del mar en pichiquillaipe.
La luna llena en cualquier parte del mundo.
El sonido del silencio compartido.
La felicidad de la madre la vez que le cumplí en el colegio.
La felicidad del padre, escondida tras una mirada cauta, que sólo expresa cuando está certera de lo que siente.
La incertidumbre de no saber qué pasará. Las cosquillas que eso causa.
La emoción de saber que vas a ver a alguien que no sabe que lo vas a ver.
El chocolate que le llevas de regalo. Compartir ese chocolate.
La conversación que como respuesta te plantea que lo más importante de la vida para esa persona es que alguien se digne a conversarle un momento y así sentirse gente.
Son momentos, instantes, atemporales, quedan aquí guardaditos, bien dentro, bien rojo.
La vida es ahora. Siempre es ahora.
ahora, siempre es ahora.
ResponderEliminarclaro que si, quién sabe que pueda pasar más rato mañana...
buenas letras
saludos.