Sumergido en compromisos que no dan tregua, sólo el mar da respiro y el cielo esperanzas; cómo saber cuánto, cuándo? Sólo confiar en que vivo la vida de la mano de instintos fieles al ser y al planeta. El camino tiene huella, se describe una historia que no alcanza a ser revisada cada vez, ando pié tras pié, detenerse no es una opción. Más que sueño, son las ganas, algo ha cambiado y vivo para ayer.
Mas el sur me acompaña y chiloé a la vuelta de la esquina me esperaba ya hace un tiempo.
Pasé a saludar y mucho meditar.
Sur.
Mar
Sol
Bolas de granizo.
Sol denuevo
Tú.
y yo tambíén.
Daniel.
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