Las más pulenta del mes

Mostrando entradas con la etiqueta amar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta amar. Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de febrero de 2014

Mientras tanto sigo aquí

Siento un reencuentro celestial conmigo mismo.
Entre los ires, los venires, los que vienen y los que fueron, me he entregado hasta el punto de olvidarme de mí mismo. Y hasta cuándo o hasta dónde realmente podría uno continuar si inevitablemente habemos de retroceder a recobrar esa esencia que voy dejando desparramada entre abrazos, cigarrillos y cachetadas?

Me detengo un segundo.
O tal vez dos.
Para mirar alrededor
y recordar quien soy.

Sin embargo sigo aquí
y no puedo más que sentir
que es este el instante
más re lindo que viví.

El presente continúa
en el trono de lo único que tengo,
este queridísimo momento.

Salud.



jueves, 2 de enero de 2014

Terremoto emocional: sólo sabemos avanzar.

Son tantas las aristas que influyen en las vidas de uno, las de todos.
La vida de un niño se refleja en su futuro hombre,
su manera de ser adulto, o no serlo; tienen una relación directamente proporcional con su comportamiento en los días venideros: en cada uno de ellos.
Y en eso, vamos andando. Establecemos relaciones, intentamos entregar amor de la manera en que lo habíamos recibido siempre. En eso nos vamos conformando como seres sociales, en habitantes de un país, de una ciudad, de una casa, de una relación con la pareja, con los amigos, con los trabajos. En algún minuto nos empezamos a preguntar el porqué de nuestras reacciones, de la manera en que tomamos las decisiones sobre los pasos próximos e inevitablemente, aparecen los juicios. Yo me pregunto: Hasta qué punto es válido emitir un juicio sobre otra persona? sabiendo que no has vivido su vida, que no conoces realmente su historia, todo ese background de vivencias que son lo que al final conforman su persona? tiene el ser humano realmente la capacidad de conocer la empatía? de situarse al otro lado de la vereda, sentir lo que el otro siente y a partir de eso, realizar un análisis sobre su manera de actuar?. No lo veo. No lo he visto ni en las personas que más han dicho amar mi persona y no lo he hecho con las otras que yo juré amor tampoco. Al parecer tenemos una incesable manía de dedicarnos a apuntar al resto, de enjuiciar sin empatizar previamente, sin "deconstruir" las situaciones para así reconstruirlas y emitir una señal con más información.
Hoy en día soy de los que intentan al menos no plantearse como un ser perfecto que no tiene problemas, no de aquellos que suelen apuntar. Porque eso no tendría cómo llegar a un buen final, creo que ningún ser humano podría soportar ver la punta de la flecha llegando directo a su cabeza sin intentar al menos esquivarla. Y ojalá logre esquivarla, pues sentir la flecha ingresando, será a lo menos motivo para no regresar a aquél lugar.
Por otra parte, creo firmemente en que los seres vivos con conciencia tienden a mejorar. Sin dejar de lado porsupuesto los lapsus que cada uno tiene derecho a vivir, momentos para sufrir, momentos para llorar y sentir las penas, las derrotas. Pero nos ponemos de pié y sólo sabemos avanzar, el sólo hecho de que exista un mañana, implica que lo que sigue es un paso adelante. De todas las vivencias, sabremos cosechar y sin duda todos queremos encontrar la paz.

Avanzo y te invito a caminar.

jueves, 10 de noviembre de 2011

La nación amor ( en la otra dimensión )

Será un país universal. En su sistema político sólo existirá un único fin: el amor. Será simple, algunos dirán, olvidando que en su antiguo reino bien supieron olvidar lo que era realmente amar.
Amar no es querer algo apasionadamente, ni locamente, ni tranquilamente tampoco. Amar no es querer. Querer es la voluntad de hacer algo, es el verbo mágico que da paso al "ser" algo en la vida. Amar, entonces es simplemente ser. Sin adjetivos que lo acompañen, nada puede calificar al amor, este sentimiento universal no puedes ser ni malo ni bueno, sólo ser. Y es que significa algo más grande y supremo, es una ley universal que acompaña a los seres que simplemente son, sin más ni menos que la grandiosa bendición de SER. ¿No es acaso maravilloso el sol?, o yendo más adentro, tan sólo cerrar los ojos y sentir el aire que ingresa por nuestros espacios, que habita nuestro ser, es realmente especial. Te hace reflexionar? Si es así, pues estarás de acuerdo también si decimos que el sistema de la naturaleza que somos parte es verdaderamente genial, inteligente, amable, dulce, suave, intensa, humilde y viva.
Así podemos sentarnos un momento, mirar a nuestro alrededor y darnos cuenta que la vida es más buena que mala, más alegre que triste, dejando de lado todo lo material, lo que tenemos y lo que no tenemos, pues son sólo elementos que intentar imitar lo que nuestro sistema ha logrado ya estar convertirse hacia una dimensión superior, en la que el estar vivo es solamente amar. Y amar es realmente respetarlo todo. El aire, el movimiento del planeta, el sol, las aguas, seres compañeros de otras especies: AMAR.
Lo bueno es que ya estamos aquí y es aquí adonde hemos venido para cambiar el mundo; para detener los relojes. los vehículos, aunque realmente creo que es más simple, "Hemos venido aquí para amar."
Conozco a más de uno de ustedes. Y sé que más de alguno estaría dispuesto a cambiar. Cambiar es sólo querer, el verbo mágico que da paso al ser, y luego al amar.

La vida es bella ahora.
La vida es ahora.
Ahora es el pasado en que soñabamos el futuro en sueños, convertidos ahora en la realidad.

Pero qué es la realidad?

Amar eres tú.



búscalo!