Generas magnetismo cuando revoloteas alrededor de la gente,
dejas tu mirada fija, indagando, atrevida, como esperando una mirada de respuesta que te diga todo lo que quieres saber.
Bailas.
El contexto era oscuro y humoso. Mi ropa quedó hedionda a cigarrillo, ¿la tuya también?
Yo no fumo cigarros, no me gustan hace años, les perdí el sentido o cambié el ángulo de análisis.
Entonces, me quedé lleno de energía tuya, con ganas de compartir más, pero el contexto era desigual.
Otra vez estaremos cerca,
otra vez hablaremos más de las cosas que te interesan.
Además de la danza de la vida. De la vida tuya y de la mía vida.