Energía positiva, todo el tiempo, por doquier. Viene y va y a veces, se va. La reencuentro y me la pongo encima, es la única mochila que cargo desde hace un tiempo y todo resulta con ella, el mundo se ve de colores más lindos y la vida se valora como lo que realmente es, lo más maravilloso de todo y lo que viene antes de todo, sin la vida, no somos nada; o nos gusta o no nos gusta, no hay otra alternativa.

La no-vida es algo inexplorado, no lo sabemos y normalmente le tememos a esa incertidumbre y queremos dejarla como tal por todo el tiempo que nos resulte posible. Algunos deciden adelantarse al momento en que la vida se acaba. A otros los adelantan forzosamente. Yo no creo que nuestro planeta nos permita este privilegio por mucho tiempo más y me parece que quiero detenerme ya y dar un vuelco en la relación que he establecido con los seres vivos que existen, desde la tierra misma comenzando.

Me detengo a respirar,
para volver a comenzar.

D.