Una esfera multicolor rodea la luna.
Pienso en tí cuando la veo. Siempre que miro hacia el cielo estás tú detrás de mi mirada. Y esta mañana un espectáculo del cielo en pichiquillaipe. La luz del sol conversó con la luna y la convenció de que le dejara paso por unos momentos. Las nubes se oponían, pero las ordenes eran claras: El sol debía salir para alumbrar los caminos de todos los seres que habitan este lado del planeta.
Sólo ellos saben lo que hacen, nosotros acá abajo jugamos a pensar que tenemos alguna influencia sobre los acontecimientos de la vida. La luna y el Sol saben bien que pichiquillaipe es un lugar sagrado y que tú y yo vamos a seguir andando juntos por las sendas claroscuras del camino a la puntilla. O hacia los cerros, o hacia el mar, luz de luna o de estrellas en la pampa que te vió crecer y nos vió jugar y reir desnudos ante el frío exquisito del lugar.

D.