Las más pulenta del mes

lunes, 20 de abril de 2009


Y como si hubieran sido pleagrias, las palabras que ayer dejé en las hojas de atrás, se convirtieron en realidad, tomaron vida y ahora ya no vivo acá. Me fuí a otro lugar. Un rincón en un barrio antiguo, un tanto parecido a Valparaíso. Estoy calmo y contento, tan contento y emocionado por este nuevo comienzo. Sin darme cuenta llevo tres meses en esta ciudad y el recibimiento que he tenido ha sido muy acogedor, en todas partes menos acá, el que suponía y amenazaba ser mi lugar. Resulta que nunca lo fue, ni tuvo intenciones reales de serlo. Mi velador, anoche, cuando lo destapaba y le quitaba lo que tenía encima, se transformaba nuevamente en una caja de cartón y mutaba ahora su función para ser resguardo de los libros que tiene dentro. He conversado con un restaurador de muebles y pagué para que restaure una "temblera", que es un mueble que dadas sus condiciones precarias de construcción, tiembla desde que ha sido fabricada. Sirve como repisa, librero y otras funciones. Y una silla, pense: ¿Cómo no tener una silla? que seguro que más temprano que tarde tomará el lugar de la caja que ahora contiene libros y que antes me sirvió como velador.
Un día esplendoroso acompaña mi partida. Sólo buenas señales me rodean. Gracias a tí que me has acompañado desde que nací; gracias a ella, que me ha acariciado desde lejos aunque le cause sufrimiento, mujeres valientes.

Daniel.
19 de abril de 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartamos pensamientos, experiencias, visiones.

búscalo!