Las más pulenta del mes

jueves, 28 de mayo de 2009


El aroma ineludible de un café me recuerdan necesariamente la voz de Manuel y la espuma en que quedaron las palabras que no alcanzó a decirle a quien le escribía una carta.

Junto con eso se adueña por completo de mí, de mis memorias y la nostalgia que conllevan. Y estoy entonces como metido en una nube, suspendido en el tiempo y la circunstacia, absolutamente fuera de contexto, entregado a este cuaderno y su lápiz, que junto con mi alma, hacen de ellos mismos la verdadera tríada, la única que conozco, la mezcla perfecta. A pesar de todo, no puedo dejar de saber que he de volver a aquél lugar, enfrente de donde me encuentro ahora y he vuelto entonces a la realidad tangible, esa que exige los pies plantados al suelo.

Mas yo me quedaría volando, divagando entre sueños y memorias, entre palabras que acarician sentimientos desvalidos que quedaban dentro mío. No sé. Nunca sé.


Daniel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartamos pensamientos, experiencias, visiones.

búscalo!