Escrito

Un lenguaje para comunicarme
con el alma,
símbolos descifrables
en latidos significantes
que emite el movimiento
de los sentimientos
de mi ser,
busco en compañía
de la soledad,
encuentros conmigo mismo,
un viaje hacia adentro del
cajón que años lleva
entreabierto y que ruega
ver la luz del sol.
Yo vivo dentro del cajón.

Daniel.
14.12.08

Despedida

Desde aquí me despido de tí.
El horizonte no existe en tí,
la montaña más lejana es imposible
entremedio de tus polvos
tóxicos culpa de otros y de mí.
La sombra no es sombra aquí,
es el reflejo de enormes bestias de hormigón emplazadas
en nombre de una metrópolis que no quisiste ser.
Eras un refugio protegido por cordilleras y montañas
y bosques y ríos.
Hoy eres cuna de la destrucción
inminente que se acerca
anunciando un nuevo comienzo.
Me marcho a preparar mi alma
para volver a empezar.

Daniel.
19.12.08

Escrito número 1

El infinito del tiempo,
el espacio tenía final
mas no lo conocíamos bien,
sólo avanzar hacie el.
Un viaje sin rumbo,
quiero vivir,
el rumbo se hace en el mismo,
el camino es la vida y sus sorpresas, su grandeza.
Un viaje sin fin,
una vida en solitario,
una bicicleta en mis manos
y seguir andando.
Acompaña la luz del cielo,
las líneas rectas del suelo
y algún amigo aventurero,
rumbo al sur, destino incierto,
la vida se vive
quiero vivirla de una buena vez.


Daniel.
10.12.08

Viaje al sur

Como si fuera una astilla romántica metida en la punta del dedo que más usas, como si la vida dependiera de ello, siento que el sur me espera más ansioso de lo que yo a él. Y la cleta más ansiosa que el sur se va cargando con parrillas, repuestos y alforjas para poder responder con las vueltas de mi vida: Pedaleo rumbo al sur. En enero comienza esta aventura que trae más sorpresas que planes, más huellas que senderos, nace un sueño que se recorre en sí mismo, haciendose realidad entre árboles testigos y luz de luna. Me voy queridos míos, no porque quiera tenerlos lejos, sino porque necesito mirar hacia adentro mío y averiguar qué hay realmente ahí, acompañado de la mejor de las compañeras, la que siempre está y siempre vuelve, la querida y maltratada soledad, acompañado de un gran amigo que pedalea un su propia búsqueda también: Israel. ¿Porqué tanto arrancamos de ella?, ¿qué cosas pueden ocurrir cuando la tenemos cerca? quizás muchas verdades que están bien guardadas, secretos escondidos bajo la máscara de la cotidianeidad, un papel doblado en el bolsillo chico del pantalón, cuesta sacarlo y mejor dejarlo olvidado en el día a día, traicionando a la memoria que acusa que alguna vez hubo algo en nuestras vidas que no sabemos afrontar. Pero si nos pasaramos la vida guardando aquellas cosas, ¿en qué momento seremos capaces de resolver nuestras cuestiones?, ¿cuándo el sol alumbrará nuestro baúl de los recuerdos luego de haber estado tanto tiempo cerrado?, ¿será encandilante dicha luz?. Me voy de viaje a descubrir tantas cosas que en la vida quedaron guardadas, en donde se encuentra también sin duda mi verdadera identidad. Probablemente muchos de ustedes podrían resumir mi manera de ser, mi persona en algunas palabras que yo no podría dilucidar, me ven desde fuera, cosa que me es más difícil a mí realizar. Y es eso que persigo hace tanto tiempo, siempre una ansiedad indescriptible recorría mis días, un me largo de viaje o como diría Manuel García, "...mañana sacaré pasajes pero no sé adonde...", diciendo entrelíneas que simplemente partir, slair de aquí por un tiempo, sin rumbo claro ni fecha de regreso, tan sólo partir. Los invito entonces a recorrer mis caminos en historias, imágenes, conversaciones a la distancia a través de este blog que existe para mí con ustedes y vice versa, quienes han estado tantos años y tan pocos que son los más importantes en mi vida.

Espero sus palabras.

Daniel.