Suenas como el mar, ciudad
aves cantan ern tu hogar de sal
sal de luz artificial,
gente alimentada de esa luz,
cada día rumbo al subterráneo,
allá donde hay menos luz aún.
Gente de luz artificial,
con miedo a los rayos ultr violeta,
que son ultra-potentes
y nos dan de beber,
beber luz de vida,
para el alma del fuego,
señor de la ciudad, no le tema al sol,
a la luz no artificial,
Sol que ladra, no muerde,
difícil pensar sin hablar, difícil hacerse un lugar en los labios...(M.G.)
En el sur hay un lugar.
Alma salada vuelve al mar,
a ese, tu lugar
rumbo azul,
furto al borde del camino,
abrazo detrás de las ventanas,
con lluvia, con frío,
el lugar es real,
la gente y su abrazo son reales
y yo, los veo desde acá,
desde mi ventana en la ciudad,
la ventana en la ciudad,
la de las flores, la del sol...(M.G.)
Hoy sale el sol en la ciudad,
ella viene desde el sur,
ella viene a iluminarme las luces artificiales,
las palabras en la boca,
para el alma encendida con el fuego ese del mar,
ella trae todo en su mirada,
yo sólo debo observar
y amar.
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