Concentrarse en un objeto fijamente es un consejo que he leído para potenciar la voluntad. Tomar decisiones más firmes, tener mayor claridad. Estoy en un momento en que quiero definir el rumbo y guiarlo hacia la felicidad, la calma, la pasión, luego la acción. El acto tiene que ver con la relfexión previa. Si es a priori, los actos consecuentes parecerán aleatorios. Si ha habido una reflexión previa y se han tomado decisiones en base a ella, los actos consecuentes debieran ser los esperados, correspondientes a la engergía emitida para los hechos futuros.
"Calma, todo está en calma; deja que el beso dure, deja que el tiempo cure. Deja que el alma tenga la misma edad que la edad del cielo" J. Drexler.
Que la semana no tenga que pasar rápido. Que nos alegremos de ver el atardecer, el amanecer, las estrellas de la noche. Que sepamos detenernos un momento cada día a respirar el aire fresco, a encontrarnos con la estrella fugaz que nos regala un deseo. Que la vida sea igual que los deseos y que los deseos provengan desde el alma, no desde la mente influenciada por información que nos aleja de lo cierto, de lo más puro, de lo que proviene del alma y nos encamina hacia la felicidad, en manos del amor. Que no sintamos pena porque se acabó el fin de semana, que cada mañana tengamos las mismas y más ganas de levantarnos y comenzar el nuevo día, porque en él estemos realizando las acciones que hacemos desde el amor.
¿Cómo lograrlo? esa es realmente la cuestión, si no estamos en eso, vamos por el camino errado.
Y ustedes, ¿qué opinan?
Daniel.
Si creo,
ResponderEliminarcreo en ti, creo en el amor, creo en ese mundo posible. Creo en esa vida que solo tiene su lugar y sentido en el amor...
¿Dónde? en la pureza de una mirada, el llanto desgarrado, la sonrisa cómplice, el abrazo que desvanece falsos orgullos,...en el árbol que te acogió, la tierra que te abrazó, el viento que te elevó, la lluvia que te purificó. En el corazón que explotó al recordar que estaba vivo porque amó.
¿Cómo? como niños sorprendidos, sin juicios vacíos, dispuestos a aprender del hermano. Impregnados de historias ancestrales...
Reconociendo que somos portadores de una verdad maravillosa que pulsa por ser compartida...en el amor.