Al sur del sur la vida se vive bien.
La noche en más romántica poruqe hay una estufa a leña encendia, entonces puedes apagar la luz, puesto que ella emite luz.
Al sur del sur los amigos son más amigos. Afuera llueve normalmente y adentro, además de estar la estufa encendida, hay dos amigos con quien contar para mirar la luz que emite la estufa e inevitablemente obervar los recuerdos o jugar al futuro.
La ventana mira verde, la puerta se abre: verde. La terraza mirar verde y azul y el azul conversa sin parar, no hay quien lo calle pero en realidad no habría porqué de callar.
Nadie grita. El ruido no existe. El silencio acá si que sabe hablar y son las conversaciones de la naturaleza, que podemos escuchar e incluso podemos intentar conversar con el entorno maravilloso que ocurre alrededor de nuestras vidas.
Debe ser un buen lugar para comenzar a intenar comprender el lenguaje del planeta antes de que él deba gritar.
Cuando a uno no lo escuchan, uno grita. En silencio, podemos escuchar.
CON-VERSAR (aunque no tiene porqué ser verso)
Somos sol, agua, Luna, árbol, tierra, animal y sol denuevo. Aprendamos el lenguaje del sonido de las hojas entremedio del viento, el sonido del mar ante la luna y el sol, el sonido del ave cuando canta intentando decir algo. Seamos espías y aprendamos a hablar con la natura, que lleva la existencia en su experiencia y acá somos polluelos.
D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartamos pensamientos, experiencias, visiones.